viernes, 8 de abril de 2011

Lagar Gigante.


Los lagartos gigantes de Canarias se encuentran en peligro crítico de extinción, aunque su población va en aumento o se mantiene estable en las todas las Islas salvo en La Palma, donde no se conoce cómo evoluciona ésta frágil especie, la cual se creía desaparecida en la isla hasta que hace tres años se demostrara su supervivencia.

En el caso del Archipiélago canario y de Madeira, el incremento de la frecuencia y de la intensidad de los incendios, así como el desarrollo de las actividades turísticas y urbanísticas "son los responsables de la destrucción de importantes espacios para la cría y de los bosques de Laurisilva".

Así se advierte en la última lista roja europea de especies amenazadas, elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y cuyo objetivo es que se tomen medidas para evitar la pérdida de biodiversidad.

Financiada principalmente por la Comisión Europea, la lista se divide en unos 6.000 anfibios, reptiles, mamíferos, mariposas y libélulas en peligro y clasifica su estado desde los que despiertan una "preocupación menor" hasta los ya declarados "extintos".

Los lagartos gigantes de Canarias se encuentran en el paso previo a la extinción, en "peligro crítico" según la lista roja de Bruselas, que no incluye datos del Lagarto Gigante de La Palma (Gallotia auaritae) por darlo por extinguido en 2006 y volver a situarlo en una situación crítica en 2008 al comprobarse su existencia.

Mejor suerte corre el Lagarto Gigante de La Gomera (Gallotia bravoana), ya que su población crece a pesar de estar también en peligro crítico de extinción. Para proteger a esta familia desde la Comisión se recomienda alejar a los gatos de su entorno y concienciar a los ciudadanos a través programas educativos.

En la misma situación vive el Lagarto Canario Moteado (Gallotia intermedia), según se explica en el informe europeo, el cual fue descubierto en 1996 en el Macizo de Teno (Tenerife) y del que se afirma que está consiguiendo incrementar su especie.

Un panorama algo peor se presenta para el Lagarto Gigante de El Hierro (Gallotia simonyi), calificado igualmente en peligro crítico desde 1996, pero cuya comunidad no asciende.

Y el que cuenta con un futuro más alentador es el Lagarto de Gran Canaria (Gallotia stehlini), que se desarrolla de forma más favorable y adquiere en la lista roja la categoría de "preocupación menor", aunque se especifica que de momento su especie se mantiene estable, sin conseguir aumentar en número de ejemplares.

miércoles, 6 de abril de 2011

Foca Monje

¿Qué ha pasado con la población de foca monje? ¿Cuáles son las causas que la han abocado a la inminente extinción?

Desde hace unos treinta años se viene anunciando la regresión de la especie. La crónica de la foca monje es la de una extinción anunciada. Mientras tanto, la población ha ido disminuyendo dramáticamente y ha desaparecido de las costas españolas ante la incapacidad e indiferencia de nuestra Administración y de sus técnicos, que nada han hecho por evitarlo.

Son varios los factores que han causado la regresión de la especie:
  • La persecución por el hombre
  • La contaminación del Mediterráneo
  • La presión humana sobre las costas
  • La sobrepesca y el agotamiento de los recursos
De todos ellos, la persecución directa es sin duda alguna la principal causa de la disminución.

Este maravilloso animal fue siempre considerado por los pescadores como una bestia dañina que agotaba los recursos pesqueros y destrozaba las artes de pesca. La mayoría de las informaciones que se tienen sobre la especie en este siglo, hacen referencia a acciones de caza de ejemplares.

Los trabajos de recuperación

Ante tan desolador panorama, consideramos las medidas y trabajos de recuperación y nos preguntamos si la especie tiene posibilidades de recuperar su estatus pasado o, al menos, de conservarlo. Hace unos veinte años se constituyeron los primeros grupos de trabajo para estudiar la biología de la especie y tomar medidas encaminadas a su protección y recuperación.

Abordar en un reportaje como éste las posibilidades de recuperación de la foca monje, de una manera concreta y abreviada, es difícil debido a la complejidad. El principal obstáculo para establecer medidas generales encaminadas a la recuperación de la especie, consiste en la divergencia de opiniones entre los distintos grupos de trabajo. Desde hace años se habla de cría en cautividad, traslado de ejemplares a zonas protegidas para establecer nuevos grupos de población, traslado de cachorros a centros de recuperación, etc.
Pero hasta la fecha no se ha podido hacer apenas nada, en parte por el desconocimiento que se tiene de la biología de este mamífero marino y en parte por una infranqueable barrera: el bajo número de ejemplares existentes. Esto hace que sea difícil predecir si es peor el remedio o la enfermedad: si se extraen ejemplares de uno de los grupos actuales, no existen garantías de no poner en riesgo al grupo poblacional donante.

Lo terrible es que nos encontramos en una lucha contra reloj. Mientras se especula sobre las medidas adecuadas, las poblaciones van mermando. Hace unos dos años, murieron en las costas del Sahara unos doscientos ejemplares debido a una marea roja. Aunque se debe a causas naturales, esta desgraciada mortandad puede llegar a ser un golpe de gracia si esta población no consigue recuperarse.

El presente y el futuro de nuestra foca monje son así de complicados si se analizan de manera realista. Las posibilidades de recuperación de la especie son mínimas. Y si se produce la extinción de la foca monje, con ella se irá un poco de nosotros mismos, de nuestra cultura, una parte importante de nuestro querido y tan maltratado Mediterráneo.

Resulta inevitable preguntarse si hay sitio en el Mediterráneo para el hombre y la foca monje. En el caso hipotético de que se recuperase su población, ¿sería posible la convivencia entre el hombre y la foca monje? Para hallar respuesta a esta pregunta basta con mirar a otras latitudes, como, por ejemplo, las costas californianas. En esta zona no sólo no se persigue a las focas y leones marinos, además, en los puertos de dichas costas veremos cómo el hombre ha colocado plataformas para que salgan del agua a descansar y solazarse.

Nos despedimos de este maravilloso animal, cuya población hemos masacrado, soñando con un futuro, tal vez imposible, en el que las focas monje de nuevo nadarán en las cristalinas aguas del Mediterráneo y se tumbarán en la arena de sus playas.

Urogallo Cantábrico

El urogallo o también llamado gallo de monte es un ave típica que se puede encontrar en bosques de hoja caduca de Europa y Asia.

En España las pocas especies que quedan se encuentran en la zona de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, ya que se alimenta de hojas, frutos, bayas, agujas de coníferas y en algunos casos insectos para sus pollos.

La principal problemática que fomenta su desaparición es la continua destrucción o deforestación de su hábitat natural ya sea para actividades humanas como la ganadería o formación de pistas de esquí o alpinismo; así como también el urbanismo que obstruye su bajo vuelo.
Otra de las causas de riesgo de extinción de estas aves es la caza indiscriminada, su foco más débil por la cual los cazadores se aprovechan es cuando el urogallo macho se encuentra en celo; éste realiza el cortejo con cantos y pavoneos hasta que es elegido por la hembra. En ese momento el urogallo pierde absolutamente el sentido del oído lo que lo convierte en una presa muy fácil.

Desde el año 1986 en toda España se catalogó al ave como especie protegida, de todas maneras, no se han notado incrementos significativos e incluso se ha detectado el incumplimiento de esta ley por algunos cazadores; dejando finalmente a esta reliquia de la era glaciar a un paso de la extinción absoluta.

lunes, 4 de abril de 2011

Lobo Ibérico


A pesar de que parece que su población se ha recuperado un poco en los últimos años, su conservación no está ni mucho menos asegurada y tiene importantes problemas a los que hacer frente:

La desaparición de su hábitat junto con el aumento de la presión humana aumenta el número de conflictos. Un ejemplo es la existencia de poblaciones de lobos en grandes fincas privadas del sur de España, que han sido exterminados ilegalmente por supuestos daños a la caza menor, aunque estos sean anecdóticos.

Además su hábitat ha sido fragmentado por infraestructuras como autopistas y vías de ferrocarril valladas que crean aislamiento poblacional y por lo tanto mayor riesgo de extinción de pequeñas poblaciones aisladas. Un aporte para evitar el problema sería la construcción de puentes con vegetación por encima de las carreteras para por lo menos hacer el problema menor.

Los conflictos con intereses de ganaderos y el desinterés de las autoridades que en muchos casos deniegan o se retrasan en el pago de las indemnizaciones a los ganaderos perjudicados por asaltos de lobos también es una amenaza. Muchas veces se persigue y envenena a los lobos por los ataques al ganado.

Además ningún cazador furtivo de lobos ha sido jamás multado a pesar de que se calcula que entre un 70-80% de los lobos que mueren cada año lo hacen a manos de estos cazadores.

Aunque no supone amenaza tan grave, cabe tener en cuenta el problema de la pérdida de la identidad genética de la especie por el cruce con perros asilvestrados y la desaparición de su organización social por verse obligados a vivir en condiciones inadecuadas como es el adaptarse al carroñeo en basureros.

En lo mitológico, es un animal que ha sido relacionado con creencias de ultratumba, y que frecuentemente se presenta como arquetipo de ferocidad. En el libro "El lobo ibérico: biología y mitología" de Ramón Grande del Brío se incluye una descripción a fondo del lobo en la mitología ibérica.

Águila Imperial

De gran tamaño, el águila imperial ibérica  tiene unacoloración pálida y grandes manchas blancas en las zonas de sus hombros.
Situada especialmente en la península ibérica, allí vive durante todo el año en los bosques esclerófilos del mediterráneo, pudiéndose encontrar pastizales, matorrales y riachuelos.
Se alimenta de conejos como gran parte de su dieta, pero en caso que haya escasez del mismo, el águila imperial puede tomar como presas a gansos, reptiles y patos; en temporada invernal, práctica la metodología de alimentación carroñera.

Los principales depredadores de el águila imperial ibérica son los zorros u otras a veces rapaces de mayor fuerza; aunque fundamentalmente el descenso alarmante de la especie se debe a la caza ilegal, la destrucción del hábitat y la electrocución por implementación de tendidos eléctricos.
Otra fuerte problemática que provoca grandes decesos en cadena es la expansión de la mixomatosis u otras epidemias en los conejos quienes transmiten esta enfermedad cuando son devorados.

Las causas de esta disminución son varias. A mediados del siglo XX, los ganaderos eliminaban esta especie, junto a muchas otras rapaces, pensando que se trataban de un peligro para los rebaños, aunque sólo se habían observado ataques ocasionales contra patos domésticos. La Administración promovió el uso de veneno, a través de las llamadas “juntas de extinción de animales dañinos”, y así, a finales de los setenta quedaban unas 50 parejas. No obstante, estas prácticas se declararon ilegales en 1983, lo que permitió una cierta recuperación de los grandes carroñeros, entre ellos el Águila imperial. Sin embargo, el uso de cebos envenenados sigue siendo una práctica habitual, lo que causa, desde mediados de los noventa, casi la mitad de las muertes conocidas de águilas imperiales por causas no naturales en España, según datos de diversas organizaciones ecologistas. Asimismo, el aumento de los tendidos de alta tensión, el desarrollo urbanístico y la ampliación del tráfico o la extensión de la mixomatosis y otras epidemias sobre el conejo, su principal alimento, han conducido a la preocupante situación actual.
Las primeras medidas de protección llegaron a mediados de los 60, gracias al trabajo de naturalistas como Félix Rodríguez de la Fuente. Por su parte, el esfuerzo de conservación del Gobierno español ha conseguido que la población del Águila imperial se haya duplicado desde principios de los 90. El Ministerio de Medio Ambiente cuenta con una Estrategia de Conservación que incluye medidas para la disminución de la mortalidad por electrocución, venenos y disparos; la conservación de áreas con conejo abundante, o la concienciación de propietarios y gestores de fincas. Asimismo, en Andalucía se vienen realizando diversos programas para la recuperación de esta especie, como la repoblación con crías de esta especie o la colocación de dispositivos para evitar la electrocución de estos animales, promovidos por la Junta de Andalucía y el Gobierno central, con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Asimismo, desde principios de los 90 se ha observado que el 70% de los pollos nacidos son machos, por lo que también se ha puesto en marcha un plan para aumentar el número de hembras.
Por su parte, las organizaciones conservacionistas españolas desarrollan diversas iniciativas para intentar proteger y recuperar estos animales amenazados, como el “Programa Antídoto”, para evitar el uso de los cebos envenenados. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha advertido de que en los últimos tiempos se ha abandonado el mantenimiento de las protecciones de tendidos eléctricos y de que en las nuevas líneas no se colocan revestimientos, lo que provoca el aumento de la mortalidad por electrocución, una de las principales causas de la mortalidad de esta ave, junto a la colocación de cebos venenoso.

Quebrantahuesos

Quebrantahuesos,  especie en peligro de extinción, es un buitre de características bastante peculiares. Este ave rapaz debe su nombre al hábito de arrojar sus presas desde grandes alturas para luego alimentarse casi únicamente de sus huesos, a diferencia de otros animales carnívoros.

Las zonas habitadas por el quebrantahuesos se caracterizan por ser montañosas y provistas de acantilados y barrancos; es decir, sitios propicios desde donde pueda lanzar sus víctimas para luego ingerirlas. El quebrantahuesos, cuyo nombre científico es Gypaetus barbatus, vive en regiones como Andalucía,Pirineos, Alpes, norte de África, Sudáfrica, Grecia y el Himalaya.

El grado de conservación del quebrantahuesos varía en las distintas zonas donde habita: en Europa se lo considera amenazado, pero en Asia y África, si bien su población se ha reducido, sigue existiendo en relativa abundancia. Por este motivo, ha sido calificado como especie “de preocupación menor” por entidades como la UICN y Birdlife International.



En España, la principal causa de la casi desaparición del quebrantahuesos es la ingesta de tóxicos, ocurrida generalmente luego de consumir cebos envenenados. Esta es una práctica prohibida pero bastante común, utilizada con la finalidad de controlar la fauna, pero totalmente carente de conocimiento acerca de los animales y su medio ambiente.

Otros motivos de extinción del quebrantahuesos  han sido la electrocución en tendidos eléctricos, la caza ilegal y la pérdida de hábitat, debida a la construcción en zonas de montaña y a los cambios producidos en los modos de explotación ganadera algunas regiones donde habita este ave.


Oso Pardo

El oso pardo es el más típico y común de los osos, único en toda Europa mide entre 95cm de altura y aproximadamente dos metros de longitud.
En la actualidad sólo algunos ejemplares se pueden encontrar en la zona de los Pirineos y la Cordillera Cantábrica.
Su progresiva desaparición se debe a la caza furtiva y a la población en su hábitat natural, procedida por la deforestación y posterior edificación.
Otros factores que afectan al oso pardo es el continuo cambio climático que lo obliga a una readaptación en algunos casos imposible de lograr debido a las condiciones naturales que los bosques poseen hoy en día negándoles períodos naturales de hábitat como la hibernación.